Aguafuerte de Goya. ¡Y todavía no van! (Y aun no se van!). Lámina 59 de la serie de grabados Los Caprichos, edición de 1937.

El presente grabado tiene el número 19 en el reverso. El grabado tiene un sello en relieve con las iniciales 'CN' rodeadas de un borde que dice: Calcografia Nacional Ministerio de Instrucción Pública. Se dedicaron cinco juegos, numerados del 1 al 5, a Stalin, Sra. Eleanor Rooselvet, y al presidente republicano Azaña, presidente de la República, quedando dos juegos sin contabilizar. También se emitieron quince series numeradas del 6 al 20, en papel del Japón imperial. Al parecer, poco a partir de obra del estallido de la Guerra Civil Española, todas las planchas de cobre de Goya iban a ser enviadas a París con vistas a imprimir allí una edición. El trabajo fue finalmente emprendido en la Calcografía. Una de las primeras series emitidas en 1937 fue donada por la Embajada de España en Londres al Victorian and Albert Museum, donde estuvo expuesta. Thomas Harris afirma que esta edición está muy bien impresa. Estado: En buen estado. Tiene pequeñas manchas de óxido (aprox. 10 manchas), 1-2 de ellas afectan la imagen como se puede apreciar en las fotos. 'Y aun no se van!' (Lámina 59 de Los Caprichos). grabado correspondiente al grupo temático "fortuna y muerte", y su punto de partida son las grabados anteriores, más críticas con la superstición, que van desde los Caprichos 44 al 58, y las posteriores más desenfadadas. La grabado expresa con dramatismo insuperable la contienda entre la Ilustración y la reacción que consumió gran parte de la energía de la España del siglo XVIII. La enorme losa que pende sobre la aterrorizada cábala no puede simbolizar otra cosa que el peso de la historia y el progreso humano que tiene que sepultar la ignorancia, la superstición y el oscurantismo. La incipiente aurora del alba anuncia en la grabado goyesca que el advenimiento de las luces es inmediato, y que los titánicos esfuerzos de los hijos de las tinieblas son ya inútiles. Pocas veces será tan evidente el optimismo de Goya y su esperanza en el progreso humano. Los Caprichos son ante todo una sátira concebida como un medio para combatir los vicios de los hombres y los absurdos del comportamiento humano. Simplificando la serie, podemos agrupar las grabados en torno a cuatro grandes temas, todos ellos sin duda de tono crítico. En el primero de ellos, aborda el engaño en las relaciones entre hombre y mujer: el cortejo como práctica común según la cual el hombre moderno, ocupado en sus diversos negocios, permitía que su mujer fuera acompañada en sus salidas por un galán; prostitución que denigraba y explotaba la condición de ambos sexos; y los matrimonios desiguales o matrimonios de conveniencia, práctica habitual en su época y criticada por los ilustrados. La sátira de la mala educación y la ignorancia, fruto de la preocupación ilustrada por este tema, se refleja en los Caprichos que muestran las consecuencias de las malas enseñanzas en los niños; falsas creencias y supersticiones producidas por la ignorancia; y la brujería como manifestación suprema de la falta de educación y la superstición. La condena de los vicios arraigados en la sociedad, y particularmente en el clero, también tienen cabida: la vanidad, la gula, la pereza, la lujuria o la codicia se nos muestran de forma cáustica en otro grupo de grabados. Finalmente, otros Caprichos revelan su protesta contra los abusos de poder: la Inquisición, la arrogancia de las clases dominantes, la explotación del pueblo y las injusticias de la ley.Puede encontrar más artículos en nuestra tienda en el sitio://https: //www.rubylane.com/item/2211649